sábado, 15 de enero de 2011

BLoQue 3


REFLEXIÓN  BLOQUE  3 :  
TEXTOS  DE  AUTOR

A lo largo de este bloque hemos podido aprender a diferenciar lo que son los textos de autor. Todos los textos, escritos por una determinada persona, son los textos de autor, y por lo tanto, es libro o texto, tienen lo que llamamos derechos de autor, son libros que no se pueden modificar, ni adaptar ni publicar otras versiones, como ocurría con los textos folclóricos, que hay millones de versiones escritas de la misma historia.
Por eso es bueno localizar libros que estén bien para los niños, es decir, adaptados para su edad, y a si no le hagamos ninguna modificación ni adaptación, simplemente les leamos la historia tal y como es, porque consideremos que tenga un vocabulario adaptado para ellos. Ya que encontramos libros de literatura para todas las edades. Como futuras maestras, tenemos que saber seleccionar correctamente los libros que elegimos para el aula, adaptados siempre a las edades, necesidades e intereses del niño, y estar actualizadas en las novedades que surgen en la literatura infantil.
La literatura infantil surgió en el siglo XIX, aunque más bien eran libros juveniles, puesto que iban destinados a niños mayores de 8 años, pero suponían los únicos textos de ocio que tenían los niños y los adolescentes para leer. Hasta después del siglo XX, no se tuvo en cuenta a los niños menores de 6 años, ya que no iban a  la escuela y todavía no sabían leer. En los años 90, se dio un “boom” hacia la literatura para niños menos de 6 años. Se crearon álbumes de imágenes, donde la ilustración era lo más importante. La letra que utilizaban tenía un tamaño bastante grande y los libros tenían poco contenido, ya que iban destinados para los más pequeños. Los buenos autores que surgieron en esta época, se ocupaban de conocer las características de los niños de las edades para las que escribían, de sus gustos, costumbres, intereses, etc. Uno de los autores más importante fue, Callejas. Supuso la primera editorial de libros de literatura infantil, antes de la Guerra Civil español, después de esta surgieron numerosas editoriales. Con estos primeros libros, seguían utilizando personajes planos, por lo que los niños no se identificaban con los personajes, ya que usaban personajes estereotipados.
En los años 30 en España, aprecia Elena Fortún, creó un personaje y escribió un libro, que se hizo tan famoso en aquella época, que se escribieron hasta 3 libros más, se trataba de Celia, una niña en la que se veían reflejadas todas las adolescentes. Ya no se trataba de un personaje plano, Celia es una niña que se encontraba en un internado, y su familia no se relaciona con la gente pobre, pero ella quiere ser generosa con los niños pobres. A lo largo de la historia de los libros, Celia va creciendo, y Elena Fortún hizo que Celia se convirtiera en profesora, hasta que por diferentes circunstancias de la vida, Celia se va a vivir a Argentina. El último libro de esta colección no se pudo terminar, ya que Fortún falleció, antes de terminar la última parte. Aun así, llego a escribir entre 20 y 30 libros.
La historia de la literatura afirma que los libros que más nos gustan son aquellos con los que más nos identificamos y reflejamos con los personajes, tanto protagonista como secundarios, como  con la historia de la que trata. Es importante que las historias cuenten con personajes que sean cercanos al protagonista, y sobre todo que sean reales.
En la literatura de los años 60, se realiza un cercamiento de los personajes a la realidad, con los que los niños se pueden sentir más identificados, ya que reconoce algunas situaciones de la historia, con su vida real. Lo que caracteriza al niño protagonista en la literatura infantil, es que no es un personaje plano, es simple y cercano, a la vez de un héroe cotidiano y lo más real posible.
La gran diferencia de los personajes entre la literatura folclórica y los textos de autor, es que en los textos folclóricos, los personajes eran buenos o malos, sin embargo ahora, los personajes, maduran y van adoptados valores y aspectos, tanto positivos como negativos. Estos valores darán al niño, posibilidades de enfrentarse en la vida, e ir cambiando sus valores negativos, por los positivos, ya que en la sociedad se consideran mejor los aspectos positivos, y que influyen en la personalidad de una persona. Algunos aspectos positivos son: abiertos, objetivos, activos, extrovertidos, optimistas, alegres, etc. Y aspectos negativos como: pasivos, egocéntricos, descontentos, tímidos, intransigentes, hipersensibles, etc.
A través de este bloque he aprendido a realizar el análisis de un libro infantil, teniendo en cuenta lo primero quién es el receptor. El objetivo primordial es que el libro le guste al niño. Es el centro, y es lo primero que hay que tener en cuenta. Otros aspectos que conviene tener en cuenta son: 

-          Tema, que sea de su interés y motivación.
-          Estructura, lineal o acumulativa.
-          Ilustraciones, habrá algunas que les llamen la atención más que otras. Lo importante es que las ilustraciones reflejen la historia real y que lo niños entiendan la historia con solo mirar las imágenes.
-          Lenguaje, que use frases cortas y un vocabulario adaptado a su edad.
-          Valores y contravalores, que las actitudes de los personajes correspondan con el momento evolutivo de los niños.
-          Emisor, que sea real. Es aquel que lee el cuento, y tiene que transmitir su interés y motivación en la lectura o interpretación. 

En el siglo XX, la poesía se usaba mucho en escuelas infantiles, y colegios. No se buscaba que a el niño le gustara sino, que enseñara ciertos valores que los profesores querían transmitir. El tema solía ser pedagógico. Se hablaba de colores, actitudes, planetas, temas religiosos, plantas y flores, etc. Casi todos estos cuentos estaban escritos en prosa, no era poesía infantil, pero estaban creados con el objetivo de moralizar a los niños, con textos escritos por adultos. En la postguerra, apareció una escritora muy importante en la prosa infantil, esta mujer es Gloria Fuertes. Escribió poesías con temas variados desde poesía de la época asta poesía de juegos de palabras. Creo situaciones absurdas, juegos de palabras, personajes absurdos, etc.
Las conclusiones que he podido sacar de este bloque han sido, que es muy importante tener en cuenta, que el niño es el receptor siempre del acto lector, que siempre le tenemos que tener en cuenta, a la hora de elegir un cuento o una historia, ya que deben tratar un tema en el que se vea reflejado, y que los personajes le transmitan una compenetración, con el que se ven reflejados. Que los personajes sean lo más reales posibles, y que tengan una buena ilustración, para que cada vez que el niño quiera observar el cuento, pueda seguir la historia a través de las imágenes sin necesidad que este un adulto acompañándole.

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